Villores

Villores

Villores
Santantonà

Descubre el secreto de Villores

Santantonà

Fiesta de San Antón, en la que se hace la salida de San Antón, la Filandrona y las botargues, que recorren alegremente las calles de la villa, y que culmina con el encendido de una hoguera monumental. La hoguera, conocida como la barraca, se monta y se viste el mismo sábado, con la leña que se ha recogida unos días antes. La peculiaridad de la Santantonà de Villores se encuentra en la gentileza de los vecinos del pueblo, que abren las puertas de su casa para ofrecer dulces, frutos secos y vino de la tierra a toda la comitiva.

Cómo llegar

Conducir por la CV-10 hasta Cabanes, coger la carretera que va dirección Sant Mateu, y enlazarla con la N-232 en dirección a Morella, seguir por la CV-14 dirección Sorita y, finalmente, coger la CV-119 hasta llegar a Villores.

Situación geográfica

Villores es un municipio situado al norte y tierra adentro de la provincia de Castellón. Está situado en la vertiente de una montaña, cerca del río Bergantes. Es un pueblo con poco más de 40 habitantes, que limita con los municipios de Forcall y Ortells. Enmarcado dentro del paisaje de relieve abrupto que caracteriza la comarca de Els Ports, el municipio se encuentra a una altura de 748 metros y tiene un clima continental, con inviernos fríos y veranos calurosos. Para llegar, se debe cruzar el río Bergantes por un largo puente de 119 metros, construido el año 1925.

En tiempo de los iberos esta amplia zona fue ocupada por la antigua tribu de los ilercavones, que controlaba el tramo final del río Ebro, y que alcanzaba parte de las actuales provincias de Tarragona, Lérida, Teruel y Castellón. En el año 1233 el territorio fue conquistado por el noble aragonés Blasco de Alagón, que actuaba al servicio de Jaime I. Los hechos que ocurrieron posteriormente nos han llegado un poco confusos, ya que los historiadores mantienen versiones muy diferentes: mientras unos afirman que Villores se convirtió en un señorío laico, otros dicen que el municipio era de titularidad eclesiástica. En el siglo xix, Villores, como la mayoría de poblaciones de la comarca, participó activamente en las guerras carlistas y sufrió las graves consecuencias que cualquier enfrentamiento bélico comporta. Durante la primera mitad del siglo xx el municipio vivió la crudeza de la Guerra Civil y la difícil etapa de los maquis, aunque no tuvo que lamentar ninguna muerte política. En la década de los sesenta se produjo un fuerte movimiento migratorio hacia las ciudades, a raíz de la fuerte crisis que se vivía en la zona. Hoy, superados ya los años difíciles, Villores es un pueblo tranquilo y acogedor, que atrae a viajeros apasionados por la belleza de lo sencillo, naturales y auténticas; un lugar encantador que invita a gozar del tiempo y a saborear cada instante.

Lugares de interés (del municipio y de la comarca)

Molí de la Cova

Paseo por la ribera del río Bergantes, que lleva hasta el único molino de agua de Villores: el Molí de la Cova. Enclavado en el abrigo de una gran roca y rodeado de una belleza natural, el visitante no puede pasar por alto el reloj solar de la fachada. Para llegar al molino se puede salir de la villa por el antiguo vertedero o coger la carretera CV-119 y seguir el camino de las huertas que hay 100 metros antes de llegar al puente del río.

Fuente, los lavadores y el calvario

El espacio más bucólico de Villores se encuentra alrededor de la fuente que, en la década de los 60, fue la única que proporcionaba agua potable a sus habitantes. Los lavaderos –utilizados aún hoy para lavar la ropa–, el conjunto de cipreses del antiguo calvario y unas fantásticas vistas completan la magia de este nostálgico rincón.

Centro urbano

Calle de la Creveta, calle de la Fuente, calle Bonet, calle San Roque y calle de la Costera. Unos rasgos muy característicos definen las calles que desembocan en la plaza de la Vila: escarpadas, estrechas y con un encanto especial. Cuando el visitante pasea, descubre un conjunto de casas que se mantienen fieles a la arquitectura original y que conservan peculiares detalles, como las puertas de doble hoja, que permitían abrir la parte superior para iluminar y ventilar la habitación y dejar la inferior cerrada para mantener la privacidad.

Las eras

Situadas en la parte alta de la villa, se puede descubrir una singular herencia del patrimonio rural de Els Ports: un conjunto de eras comunales y sus correspondientes pajares. Este era el lugar donde los campesinos llevaban los cereales recolectados para hacer la trilla. Una vez separado el grano de la paja, guardaban la cosecha en los pajares. Actualmente, se conservan en buen estado.

Torre Sinyó

A pocos kilómetros de Villores y rodeada de unas impresionantes vistas del valle del río Bergantes, se encuentra la Torre Sinyó, una magnífica torre medieval que fue construida sobre una roca y, posteriormente, utilizada como masía. Para descubrirla, hay que seguir el camino que hay 250 metros antes de llegar al kilómetro 3 de la CV-119, carretera que llega hasta Luco, un pueblo de la provincia de Teruel.

Antigua ciudad romana

Para llegar a la única ciudad iberorromana conocida en tierras de Castellón, hay que tomar el camino de La Font, pasar primero por el Mas de la Torre Folch y, a continuación, por el Mas de Dolç. Finalmente, se llega a Lessera, un yacimiento arqueológico de gran importancia que se encuentra en la Moleta dels Flares, en el término municipal de Forcall. Para visitar el yacimiento se debe pedir la llave en la oficina de turismo de Forcall.

Antigua vía romana

En el kilómetro 7 de la CV-119 en dirección a Luco, nace el camino donde se pueden encontrar restos de la antigua vía romana que unía las tierras de Aragón con las del litoral valenciano: un tramo de 368 metros de longitud que salía perpendicularmente a la Vía Augusta, a la altura de Intebili, cerca de Benicarló. La ruta obsequia al visitante con una interesante muestra del legado histórico de Villores y, además, con unas puestas de sol espectaculares.

Muntanya de Sant Joan

La Roca del Taüt

La Carrasca del Camell

La Carrasca d’Anton

Los cruceros de San Juan, de la Trinidad y de San Pedro

El espacio más bucólico de Villores se encuentra alrededor de la fuente que, la década de los 60, fue la única que proporcionaba agua potable a sus habitantes.

Dónde comer (restauración)

Bar-local social Gallo Bar

C/ la Font, 12311, Villores (Castelló)

Teléfono: 639 819 383 (Se recomienda reservar)

Dónde dormir (alojamiento)

Ca Joan de Villores

C/ La Font, 16  12311 Villores

Teléfono: 646 864 089

Villores

Fiestas y tradiciones

Santantonà: el sábado más próximo a San Antón (17 de enero), Villores celebra la tradicional Santantonà, una fiesta profano-religiosa cargada de folclore medieval. La fiesta empieza con la bendición de los animales, sigue con el reparto de coquetes y aguardiente, y continúa con la salida de San Antón, la Filandrona y las botargues, que recorren alegremente las calles del pueblo. La fiesta culmina con el encendido de una hoguera monumental. La hoguera, conocida como la barraca, se monta y se viste el mismo sábado, con la leña que se ha recogido unos días antes. La peculiaridad de la Santantonà de Villores se encuentra en la gentileza de los vecinos del pueblo, que abren las puertas de su casa para ofrecer dulces, frutos secos y vino de la tierra a toda la comitiva.

Fiestas patronales: la semana más próxima al 15 de agosto, Villores se llena de música, bailes, juegos y una amplia oferta de actividades participativas, como el concurso de paellas o varios campeonatos. Tampoco faltan las comidas populares y la cena de hermandad, que se lleva a cabo el último día de las fiestas. Una cena que requiere todo un día de preparativos: encender el horno del pueblo, preparar la llanda, llenar la plaza con mesas y sillas… y con la que se despiden las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario.

Aplec dels Ports: el Aplec dels Ports es una manifestación reivindicativa, cultural y festiva. Cada año, uno de los pueblos de la comarca se encarga de organizar el evento, programando todo tipo de actividades con la finalidad de reivindicar la cultura, la lengua y la identidad de su gente, así como exigir a las administraciones un mejor trato y visibilizar los problemas de estos pequeños núcleos rurales: despoblación, carreteras deficitarias, escasos centros de atención sanitaria, falta de recursos en las escuelas rurales, etc.

San Vicente: se hace una rogativa a la Balma el sábado anterior al lunes de San Vicente.

San Juan: rogativa al crucero de San Juan el sábado más próximo al 6 de mayo.

San Cristóbal: bendición de vehículos y comida popular el domingo más próximo al 10 de julio.

Actividades / turismo (en familia, de aventura, …)

ApiVillores

Apivillores es un proyecto de turismo experiencial situado en el municipio de Villores. El objetivo es dar a conocer el apasionante mundo de las abejas a todas aquellas personas que quieran vivir con los cinco sentidos una experiencia única. Vivir la emoción de verse rodeados de miles de abejas; conocer el olor de la miel recién cosechada, el propóleos o la cera virgen; ver cómo nacen las abejas; cómo producen la miel; cómo se reproducen y se comunican, y descubrir todos sus secretos.

¿Cómo participar?

Niños/as a partir de 4 años de edad.

Para llevar a cabo las actividades se forman grupos de más de cinco personas. Imprescindible reservar con antelación por teléfono o enviando un correo electrónico con los datos.

¿En qué consiste la actividad?

Recorrido interpretativo de la naturaleza y las plantas melíferas del entorno de Villores.

Vuelta a Villores haciendo un recorrido interpretativo de la historia de la villa.

Duración y recorrido

Actividad completa: 3 h

Recorrido en pie: 2,5 km

*Si alguien tiene cualquier dificultad, se puede hacer el recorrido en coche.

*Actividad sujeta a condiciones meteorológicas.

Tarifas

Adultos: 20 euros.

Menores de 12 años: 12 euros.

*Incluye actividad guiada con monitores/guías, seguros, equipos de protección, material de trabajo apícola y vuestro apoyo a un proyecto de desarrollo rural sostenible.

*MÉTODOS DE PAGO: en efectivo y reserva en línea (bizum).

Centro BTT Els Ports

El Centro BTT Els Ports está situado en la Fábrica Giner, en Morella, en unas antiguas instalaciones industriales que formaban una colonia cerca del río Bergantes y que han estado restauradas por la Generalitat. El Centro BTT consta de treinta y siete rutas, con un recorrido total de 1.016 km aproximadamente. Las rutas presentan diferentes niveles de dificultad y oscilan desde paseos fáciles, aptos para toda la familia, hasta trayectos de alta exigencia física y técnica. Todas las rutas son circulares. Nueve de estas tienen origen y final en el centro de acogida de la Fábrica Giner; tres, en el punto de información de Zorita; diez, en el de Forcall; seis, en el de Portell de Morella, y nueve, en el punto de información de Cinctorres. Además de estas treinta y siete propuestas, ofrece veintiséis rutas autoguiadas únicamente mediante GPS.

Cada ruta es temática y plantea como objetivo el conocimiento de algún aspecto del patrimonio cultural o natural de Els Ports. Así, por ejemplo, la ruta 1 examina la importancia de los ríos de la comarca y su relación con los habitantes. La ruta 7 rememora, a través de un recorrido por las sierras de la comarca, el trabajo tradicional del carbonero.

MÁS INFORMACIÓN:

Centro BTT Els Ports

Complejo Fábrica Giner

Carretera Morella – Zorita del Maestrazgo, km 4,5

12300 Morella (Castellón)

Teléfono: 964 173 117 / 636 277 457

Correo electrónico: reservas@saltapins.com / morellasingletracks@gmail.com

Página web: www.saltapinsaventura.com / www.morellasingletracks.com

Servicios del punto de acogida:

*Alquiler de bicicletas

*Puntos de lavado de bicicletas

*Vestidores y duchas

*Actividades de turismo activo

Cómo llegar: el Centro BTT Els Ports se sitúa en la Fábrica Giner, en la carretera que se dirige a Zorita del Maestrazgo desde Morella, al kilómetro 4,5.

 

Los primeros habitantes fueron moros y a partir de entonces la ganadería se convirtió en fuente principal de riqueza.

Historia y patrimonio

Historia

Villores fue conquistada por Blasco de Alagón. Históricamente formó parte del término general de Morella, aunque nunca fue una de las denominadas aldeas de Morella, porque era un señorío laico. Según Viciana, Blasco de Alagón, en abril de 1233, hizo donación del lugar al monasterio de monjas de Sigena. En el siglo xvi, Francisco Juan Ciurana era señor de Villores y de Todolella, mientras que la jurisdicción criminal pertenecía a la villa de Morella. En 1806 poseía su señorío, al lado del de Todolella, Francisco Vidal y Roca.

Como casi todas las poblaciones del Maestrazgo, tomó parte activa en las guerras carlistas.

El marqués de Villores tenía su palacio en el actual edificio del Ayuntamiento, y era propietario de múltiples tierras. Los primeros habitantes fueron moros y, a partir de entonces, la ganadería se convirtió en fuente principal de riqueza.

Patrimonio/monumentos

Monumentos civiles

El Castell: en la parte alta de la villa se encuentran restos de una torre de defensa medieval o de una pequeña fortaleza, conocida por los vecinos como el Castell.

Palacio de los marqueses de Villores (siglo xvi).

Es el actual Ayuntamiento. Casa solariega de la familia Comí durante la Edad Media. En el siglo xvi se reformó la fachada y el vestíbulo siguiendo los postulados arquitectónicos del Renacimiento. En el siglo xviii el palacio pasó a manos del marquesado de Villores.

En la fachada destaca una gran portada sobre la que se ven las armas de la familia, las puertas y las ventanas decoradas con pequeñas columnas salomónicas, motivos vegetales y animales, y una garita con una función más decorativa que defensiva. Después de su reforma, la casa de los Comí se convirtió en la residencia más importante de Sant Mateu. En 1632, sirvió de alojamiento al rey Felipe IV, a su hermano el infante-cardenal Fernando, y a su hijo, el infante Baltasar Carlos, y en julio de 1837, durante la primera guerra carlista, al pretendiente Carlos María Isidro de Borbón y al general Cabrera, el Tigre del Maestrazgo.

Monumentos religiosos

Ermita de Nuestra Señora del Buen Suceso

Está situada a las afueras de la población, en la parte alta del pueblo, justo en la parte del castillo, aspecto no casual, en pleno camino de subida a las eras. Esta ermita es un edificio que a primera vista no parece un templo religioso al uso: apartada del casco urbano, con apariencia de iglesia pequeña, con campanario propio, etc. Por contra, está tan integrada con las palizas vecinas que se podría confundir con ellas perfectamente. Sobre su historia particular, es muy interesante citar un comentario al respecto que hace Manuel Rubio, cura de Villores por aquel entonces, en la revista Vallivana del 1 de mayo de 1922, con motivo del 38 Sexenio de Morella. Dice así:

El insigne hermano Francisco Martín, de la villa de Fortanete, fue el fundador de este ermitorio de Villores en el año 1738. Él mismo fue quien lo dedicó a la Santísima Virgen María, con la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso. Está situado en la parte alta, al norte de este pueblo. Su construcción es sencilla: tiene una sola nave cuadrangular, con bastante capacidad, y tiene un retablo churrigueresco. En 1860 fue visitado por el Ilustrísimo Señor José Miguel Pracmáns y Llambés, obispo de Tortosa, y por este motivo nuestro santuario fue enriquecido con indulgencias. Que el pueblo y la comarca de Villores, sobre todo Forcall, han profesado siempre especial y tierna devoción a la sagrada imagen, bien lo confirman los numerosos exvotos que adornan el ermitorio. La sagrada imagen es invocada como peculiar abogada contra ciertas enfermedades de las vísceras. Pero Nuestra Señora del Buen Suceso es más particularmente aún invocada para implorar su protección en favor de aquellos que surcan los mares, y se confía en ella la feliz llegada a término de su travesía. Seguro, pues, que también Villores responderá a la llamada de Morella, y acudirá sumando su representación a la de otros pueblos en las solemnes fiestas sexenales y, señaladamente, a la grandiosa Processó de les Torxes, que sin duda será uno de sus mejores números. Mientras tanto, rogamos a Nuestra Señora del Buen Suceso que corone con feliz éxito todos los piadosos anhelos de la Junta General de Fiestas de Morella.

Iglesia parroquial

Dedicada a la Virgen del Rosario: levantada en el siglo xviii sobre una antigua iglesia de dimensiones más reducidas, esta construcción de estilo neobarroco y una sola planta está dedicada a los santos Juan Bautista y Juan Evangelista.

El día de San Antonio, a todos los participantes que bendicen a sus animales se les da una.

Esta variedad de patatas (helianthus tuberosus) se caracteriza por producir gases si su ingesta es pronunciada, de ahí su nombre popular.

Artesanía / gastronomía

Setas

Nuestra tierra se caracteriza también por la riqueza de las setas. Los meses de otoño forman parte de la temporada micológica en nuestra comarca. Muchos visitantes se acercan a nuestro territorio para encontrar este magnífico producto culinario.

Frito

El frito, conserva de cerdo o carne a la orza, es una receta que se hace normalmente en los meses de invierno y con motivo de la celebración de la matanza del cerdo. Este tipo de cocina permite la conserva de la carne (lomo, costilla, chorizo o longaniza) durante todo el año. Se trata de freír en aceite al ajillo unos filetes gruesos de lomo de cerdo, costilla, longaniza o chorizo. Después, se colocan en botes de vidrio, juntos o por separado, y se cubren con aceite de oliva. Dejamos los botes en un lugar fresco y seco o en la nevera y tendremos carne lista para el consumo en cualquier momento. También hay que decir que esta técnica de conservación de alimentos se repite en diferentes tipos de carne, como podría ser con el conejo.

Coquetes de confitura

Típica receta de pastas a lo largo de la historia. Se trata de hacer una especie de empanadilla dulce. En el interior se pone confitura, que se obtiene de mezclar la carne de la calabaza, miel y azúcar. Por encima de la pasta que cubre la confitura se espolvorea un poco de azúcar. El día de San Antón, se reparte una coqueta de confitura a todos los participantes que bendicen a sus animales.

Almendras garrapiñadas

Típica receta que se suele hacer en los meses de invierno. Se basa en la mezcla de una parte de agua, una de azúcar y una de almendras en una sartén hasta que el azúcar se deshace en el agua y consigue impregnarse en la piel de la almendra. A veces esta receta puede resultar complicada en cocinas de vitrocerámica, ya que se debe controlar de forma muy exacta la temperatura del azúcar para que no se quede todo junto en una masa de azúcar y almendras, ya que, si no, obtendríamos guirlache.

Tortilla en mullador

Consiste en hacer una tortilla de arroz, sin cocerlo. Una vez hecha, se hierve con caldo de carne hasta que el arroz está cocido.

Pilotes

Plato típico para celebrar el Navidad o Carnaval. Consiste en hacer una especie de albóndigas grandes que llevan el pan como base. Estas albóndigas llevan un buen sofrito de magro, queso curado, huevo, ajo y perejil. Los dos últimos ingredientes no se añaden en todas las casas por igual. Una vez hechas las albóndigas se hierven con caldo de carne. La parte más difícil de este plato es la medida exacta del huevo, ya que, si se añade demasiado, la pilota quedará muy dura y poco agradable; pero si, en el caso contrario, lleva poco, la pilota se deshará cuando la hervimos con el caldo.

Cristos

Patatas a la brasa: se suelen comer el día en el que la gente del pueblo va a la montaña a coger leña para hacer la barraca con motivo de la celebración de San Antón. Se suelen acompañar con cebolla con vinagre y ajos cocidos con el calor de la brasa.

Pataques petorreres

Esta variedad de patatas (Helianthus tuberosus) se caracteriza por producir gases si se comen muchas, de aquí proviene su nombre popular. Normalmente se consumen maceradas previamente con vinagre, como si fueran pepinillos o guindillas en vinagre.

Almendras con ajedrea

Las almendras tiernas, que no tienen cáscara dura, se ponen dentro de un bote con agua, sal y ajedrea (planta labiada aromática, ramosa, de hojas estrechas lanceoladas y flores blancas o violetas, cuyas hojas e usan como condimento).

Caracoles

El caracol siempre ha sido un animal que ha estado presente en la gastronomía local. En el ambiente natural y geográfico en el que estamos podremos encontrar dos tipos de caracoles: los caracoles de huerto o negros y los caracoles blancos o baquetes. El primer tipo de caracoles se encuentran básicamente cerca de las hortalizas y de los lugares húmedos. No destacan por su carne sabrosa, por lo que se tienen que cocinar con un buen sofrito o salsa. En ocasiones se guisan con algún tipo de carne, como podría ser el conejo. En cambio, el segundo tipo de caracoles se encuentran en lugares más rocosos y secos, son muy escasos, pero al mismo tiempo muy sabrosos, ya que se alimentan básicamente de romero o tomillo, por tanto, cuando se cocinan no es necesario acompañarlos con una gran cantidad de salsas o especias, ya que tienen mucho sabor. Se suelen añadir en la paella.

Llanda

Es una de las recetas más típicas del municipio. El día 17 de agosto, y como culminación de las fiestas patronales, se celebra una cena popular en la plaza de la Bassa, en la que todo el pueblo prueba este plato, elaborado durante este día por voluntarios del pueblo. Consiste en un plato de patatas y cordero hecho en el horno. Se confecciona en un recipiente de lata, de aquí proviene su nombre. En esta superficie se pone una cama de carne, se puede hacer con carne de ternera, pero lo más común es hacerlo con carne de cordero. Encima de esta cama se añaden patatas a rodajas y, para rematar, se añade perejil, cebolla, ajo, pimiento rojo, pimentón dulce y canela al gusto. La cocción de este plato se hace en el horno antiguo de leña del pueblo, que se encuentra dentro del bar y es un recurso muy valorado por todos los vecinos.

Artesanía de alpargatas

El pueblo de Villores se ha dedicado a la elaboración de alpargatas desde tiempos inmemoriales. Aunque la agricultura y la ganadería han sido siempre una importando fuente de riqueza para la población, la industria artesanal de la alpargata pasó a ser el motor de su economía desde finales del siglo xix hasta la década de los 50, y vivió su época dorada en el período comprendido entre las dos guerras mundiales. Posteriormente, la liberalización de la economía y la creciente facilidad para importar materias primas comportaron una fuerte crisis de esta industria y la emigración de gran parte de la población de Villores hacia Cataluña y Castelló de la Plana. La tradición, sin embargo, arraigó tan fuerte en el pueblo que aún hoy se pueden ver personas elaborando alpargatas de esparto o cáñamo a la entrada de casa o en la calle misma, cuando el tiempo lo permite.

Agenda de actividades

Aplec dels Ports

L’Aplec dels Ports se celebra el último fin de semana del mes de julio. Consiste una manifestación reivindicativa, cultural y festiva. Cada año, uno de los pueblos de la comarca se encarga de organizar el evento, programando todo tipo de actividades con la finalidad de reivindicar la cultura, la lengua y la identidad de su gente, así como exigir a las administraciones un mejor trato y visibilizar los problemas de estos pequeños núcleos rurales: despoblación, carreteras deficitarias, escasos centros de atención sanitaria, falta de recursos en las escuelas rurales, etc.

Sus inicios se remontan a 1978, año en el que algunos jóvenes de la comarca convocaron una reunión en Todolella para tratar los problemas a los que estaban sometidos, reivindicar sus derechos y fomentar el sentimiento de pertenencia a una comarca, a una historia común, dignificar el hecho de ser personas nacidas en un ámbito rural, con una lengua, cultura y tradiciones homogéneas.

Año tras año se fueron sucediendo estas reuniones, que se completaron progresivamente con las danzas de cada población y con otros elementos del rico patrimonio de la comarca, así como con actuaciones musicales para dar un carácter festivo al acontecimiento. Así, después de casi cuarenta años de trayectoria, el Aplec dels Ports continúa teniendo el gusto reivindicativo con el que nació, y ha conseguido paralelamente la consideración de festival musical, con unos matices muy especiales, en cuya organización participan de manera altruista todos los habitantes de la población anfitriona, desde los más jóvenes hasta los ancianos.

Gracias a su importante y larga trayectoria, así como por sus valores democráticos y su aportación a la defensa de la lengua y la cultura valencianas, este acontecimiento comarcal ha sido reconocido con el premio Vicent Ventura 2015 de la Universitat de València y el premio al Valenciano del Año 2016, de la Fundación Huguet.

Muestra de Cine Rural Al Nostre Ritme

Muestra de cine con películas que tienen como tema central, de una manera u otra, las diversas formas de ver el entorno rural y de vivirlo. Esta muestra se celebra todos los años el primer fin de semana de julio en la localidad de Villores.

Festival de títeres Portsxinel·la

Es un festival de títeres en la comarca de Els Ports. Con este acontecimiento artístico y cultural, llevamos la disciplina del teatro de títeres a una tierra donde el arte y los simbolismos forman parte de su identidad y donde se respira hermandad, participación y ganas de acoger a todos aquellos que nos quieran visitar. Y con las diferentes propuestas de teatro itinerante que hay programadas queremos que los títeres lleguen a cada uno de los pueblos de Els Ports que han querido participar, y generar así una nueva actividad para dinamizar nuestros municipios, su gente y sus visitantes.

 

Climatología / Meteorología / Geografía

Clima continental con inviernos austeros y fresco en verano.

Ecología

El municipio se encuentra situado en la vertiente de una montaña, cerca del río Bergantes, a una altura de 750 m aproximadamente sobre el nivel de la mar. Paisaje montañoso, con ribera de río y término municipal pequeño. Centro urbano de calles empinadas y con pendiente. El clima es continental con temperaturas suaves durante las noches de verano.

Como la mayoría de las tierras de Els Ports, Villores se caracteriza por tener un paisaje agreste, muy rico en flora y fauna. Montañas altas, senderos y barrancos son el hábitat de cabras hispánicas, águilas, buitres, perdices, liebres, jabalíes y corzos. Los bosques de pinos, robles, encinas y carrascas truferas son el entorno donde crecen gran cantidad de plantas aromáticas y medicinales, así como una extensa variedad de setas y trufas. De noche, Villores invita a dejarse atrapar por la magia de su cielo; de día, a reencontrarse con el encanto de sus parajes. Espacios naturales con una importante presencia de fósiles del Cretáceo inferior y un río Bergantes que transporta una extensa biodiversidad. Precisamente, para garantizar la conservación de este variado ecosistema, el río fue declarado lugar de interés comunitario (LIC).

Entidades / teléfonos de interés

Ayuntamiento de Villores

Pl. La Vila, 1, 12311

Teléfono: 964 17 10 85

Correo electrónico: info@villores.es

 

Completa la ruta
(puntos de sellado, cómo conseguirla)

Ayuntamiento de Villores

Pl. La Vila, 1, 12311

Teléfono: 964 17 10 85

Correo electrónico: info@villores.es

Bar-local social Gallo Bar

C/ La Font, 12311, Villores (Castellón)

Teléfono: 639 819 383