Villanueva de Viver

Villanueva de Viver

Villanueva de Viver
Conocido por ser un lugar para el descanso

Descubre el secreto de Villanueva de Viver

Conocido por ser un lugar para el descanso

La localidad se llamó antes Villanueva de la Reina, porque perteneció a una antigua reina mora y, eclesiásticamente, perteneció al arciprestazgo de Montán. El primer asentamiento parece ser ibérico, de la tribu de los ilercavones, teniendo en cuenta algunos de los restos encontrados.

Cómo llegar

Desde la autovía A-23, coger la salida de Barracas y continuar por la CV-207. También se accede a esta localidad desde Castelló de la Plana, a través de la CV-20 y enlazándola con la CV-207.

Elevación: 891 msnm

Superficie: 6 km²

Población: 61 habitantes

Situación geográfica

Villanueva de Viver (en valenciano, Vilanova de la Reina) es un municipio de la Comunitat Valenciana, perteneciente a la provincia de Castellón y a la comarca del Alto Mijares.

Lugares de interés (del municipio y de la comarca)

Lugares de interés del municipio:

Barranco de la Maimona: es un angosto barranco que vierte sus aguas en el Mijares, a la altura de Montanejos. Nace en la cara NO de la sierra de Espina, prácticamente en tierras turolenses (San Agustín), aunque la parte más espectacular de su recorrido se ubica en su tramo inferior, entre la aldea de Los Calpes y Montanejos.

Fuente de San Roque, situada en su propio casco urbano.

Algunos lugares de interés en la comarca:

La Fuente de los Baños de Montanejos: es uno de los lugares más bellos de la Comunitat Valenciana. Este paraje cuenta con piscinas naturales, cuya agua mantiene una temperatura constante de 25 °C durante todo el año. Además, tiene restos de antiguos baños árabes del siglo xii, merenderos, aseos, un pequeño quiosco y juegos infantiles.

Castillo de Fanzara: se ubica en el km 8.500 de la carretera que une Onda y Fanzara, a la derecha, en lo alto de una colina de difícil acceso, no muy lejos de la actual población de Fanzara. El castillo es de dimensiones reducidas y se encuentra en estado de ruina.

Construido por los árabes en el siglo xiii, es de planta irregular dispersa con forma alargada y estrecha, ya que se adapta a la cima en la que se encuentra.

En la actualidad se aprecian distintos elementos y lienzos de sus murallas, así como la estructura principal de una torre mayor, de la que se conserva parte de dos de sus fachadas.

También se descubren los basamentos de dos torres de planta cuadrada, que defendían la muralla y que se encuentran en una posición avanzada y a una altura menos elevada.

Existen muy pocas referencias documentales respecto al castillo de Fanzara, que debió de ser más bien un puesto de vigilancia secundario, ya que se encuentra relativamente alejado de la población, con un objetivo más bien estratégico dirigido al control sobre una ruta o camino.

En el perímetro del castillo se han encontrado restos del Bronce Medio, ibéricos y, naturalmente, islámicos. La fortaleza musulmana, perteneciente al señorío de Abu Zayd, fue cedida por Jaime I a su hijo Pedro, en 1259. En 1272 lo heredó otro hijo, Jaime de Jérica. Pasado un tiempo, perteneció a la Casa de Segorbe, en 1417. Actualmente, es propiedad de la familia Gómez Centelles.

Castillo de Villamalefa: el castillo de la villa de Castillo de Vilamalefa es una antigua fortaleza de origen musulmán, que se ubica en lo más alto del promontorio sobre el cual se levanta esta localidad de la comarca valenciana del Alto Mijares. El castillo, alrededor del cual se construyó el pueblo, dominaba el valle que forma el río de Villamalefa, un afluente del río Mijares. Actualmente, solo quedan restos bastante deteriorados, sobre todo los de la antigua capilla de Santa Lucía, la cual también hizo las funciones de primitiva parroquia del lugar. El castillo tiene la categoría de bien de interés cultural.

La Fuente de los Baños de Montanejos es uno de los lugares más bellos de la Comunidad Valenciana.

Rutas y senderismo
(en bici, …o de contenido histórico/tradicional)

Dónde comer (restauración)

Bar Villanueva de Viver

Bar tranquilo, donde descansar después de recorrer la gran variedad de sendas que hay alrededor del pueblo o coger fuerzas degustando la comida casera, que se hace a diario.

C/ San Isidro, 13, 12428, Villanueva de Viver (Castellón)

Teléfono: 685 73 75 19

Dónde dormir (alojamiento)

Casa Esteban. Apartamentos en el medio rural

C/ San Isidro, 59, 12428, Villanueva de Viver (Castellón) Información: 634 558 087 Edificio familiar en el casco urbano con vistas a las calles, el campo y el monte. Dispone de cuatro apartamentos acogedores, funcionales y totalmente equipados. Cada uno de los apartamentos está pensado para dar respuesta a sus necesidades, hacer su estancia más agradable y contribuir al disfrute de sus vacaciones en el medio rural. Tiene a su disposición dos plazas de aparcamiento. Apartamento Carrasca: Situado en la planta primera del edificio. Tiene capacidad para seis personas. Consta de una habitación con baño, dos habitaciones dobles, baño, cocina independiente, salón-comedor, balcón y terraza. Apartamento Rebollo: Situado en la primera planta del edificio. Tiene capacidad para cuatro personas. Consta de dos habitaciones dobles, baño y cocina-comedor-salón. Apartamento Noguera: Situado en la segunda planta del edificio. Tiene capacidad para cinco personas. Consta de una habitación doble con aseo, una habitación doble, una habitación sencilla, baño, cocina independiente, salón-comedor y balcón. Apartamento Pino: Ideal para parejas. Situado en la tercera planta del edificio, tiene capacidad para tres personas. Consta de dormitorio, baño, cocina-comedor-salón con sofá cama y amplia terraza.

Casa Rural El Herrero

Pl. Ayuntamiento, 38-B, 12428, Villanueva de Viver (Castellón)

Información y reservas: 693 800 599

La Casa del Herrero, vuelta a nuestras raíces…..No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado y vivir una experiencia con los cinco sentidos. Antigua casa de labradores restaurada, situada en el entorno natural delimitado entre el río Maimona y la sierra de Espina, bajo el pico de Santa Bárbara. Consta de dos viviendas:

Apartamento 1: Dispone de dos habitaciones dobles, un baño, cocina, comedor y calefacción. Consultar precios.

Apartamento 2: Dispone de dos habitaciones dobles, una habitación individual, un baño, cocina-comedor con techos altos abuhardillados de madera, terraza y calefacción. Consultar precios.

Villanueva de Viver

Fiestas y tradiciones

Fiestas mayores

Las fiestas patronales son en honor de san Martín y santa Bárbara. Se celebran del 20 al 25 de agosto, con diversos actos, como por ejemplo la feria de la miel y de productos agrícolas y actuaciones de orquestas y discomóvil. También se realiza la romería a la ermita de San Martín.

Tradiciones

Ritmos alimentarios

En Villanueva de Viver se desayunaba al salir el sol, la hora dependía de la estación del año. El almuerzo se realizaba en el lugar de trabajo, de 9.30 h a 10.00 h de la mañana. A la 13.00 h se comía. Este pueblo ha conservado horarios tempranos, se cena a las 19.00 h y se va a dormir a las 21.00 h. Este hábito “temprano” se sigue conservando en las familias que viven en el pueblo actualmente. Los hombres y mujeres, en los días de fiesta, salen a jugar una partida de cartas.

 

Actividades / turismo (en familia, de aventura, …)

Su entorno se puede recorrer en una excursión con amigos o en familia, y en verano sus aguas son perfectas para el baño.

Su nombre, cuenta la tradición que fue en honor a Leonor de Portugal, que falleció de peste negra de camino a Jérica, donde fue enterrada en 1348.

Existen vestigios de un poblado ibero en una de las laderas que delimitan el barranco que discurre cerca de la población.

Historia y patrimonio

Historia

En el inicio del siglo xx esta población fue llamada, según la tradición, Villanueva de la Reina, porque había pertenecido a una reina mora. Según figura en los mapas de las observaciones de Cavanilles al final del siglo xviii, perteneció desde su fundación al obispado de Segorbe

Existen vestigios de un poblado íbero en una de las laderas que delimitan el barranco que discurre cerca de la población.

Historia en su página web

El primer rastro histórico de nuestro pueblo lo encontramos en el yacimiento íbero de El Castillarejo, que data del siglo ii a. C. Se encontró un asentamiento romano en Pradas, del siglo i d. C.

Los primeros datos sobre la localidad, que actualmente se llama Villanueva de Viver, muestran que fue una alquería árabe de moriscos expulsados de Jérica (siglo x).

Cuenta la tradición que la población recibe el nombre en honor a Leonor de Portugal, que falleció de peste negra de camino a Jérica, donde fue enterrada en 1348.

La alquería árabe fue repoblada en 1368 por cristianos, por lo que tuvieron derecho a hacer iglesias, casas y plazas, y a establecer los correspondientes impuestos. De esta época es el castillo de Pradas (siglos xiv-xv).

Las guerras carlistas del siglo xix provocaron la división del pueblo en dos.

En 1916 perdió su nombre porque coincidía con otro pueblo de Jaén, con más de 3.000 habitantes.

La historia del pueblo en el siglo xx viene marcada por la Guerra Civil y la emigración a las ciudades de gran parte de la población en busca de mejor vida, como consecuencia de la mecanización de la agricultura, que provocó la baja rentabilidad del trabajo en el sector para la agricultura pequeña tradicional.

Monumentos religiosos

Iglesia parroquial de San Antonio Abad

La iglesia parroquial de San Antonio Abad, en Villanueva de Viver, en la comarca del Alto Mijares, es lugar de culto, catalogada, de manera genérica, como bien de relevancia local, según la disposición adicional quinta de la Ley 5/2007, de 9 de febrero, de la Generalitat, de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano (DOCV núm. 5.449 / 13/02/2007), con código: 12.08.133-0011.

Esta iglesia pertenece al arciprestazgo número 2 de la diócesis de Segorbe-Castellón, conocido como arciprestazgo de San Antonio Abad, con sede en Jérica.

Se trata de una modesta construcción de finales del siglo xvii, cuya construcción se finalizó a principios del siglo xviii, siguiendo las pautas del estilo gótico y clásico.

Presenta una planta de cruz latina y nave única, capillas laterales y, a los pies de la misma, un coro alto con una curiosa balaustrada del siglo xviii.

La fachada presenta una portada en retablo, acabada en un ancho y pequeño hastial decorado con un reloj mecánico y cubierto de tejas de mayor altura que el resto de la planta.

Presenta también una torre campanario con una sola campana en uno de sus cuerpos. La campana se llama San Martín, tiene 33 cm de diámetro, una altura de 30 cm y un peso aproximado de 21 kg. Está realizada en 1996 por la fundición Hermanos Portilla de Gajano, localizada en el municipio de Marina de Cudeyo (Cantabria, España), pese a que en la marca de fábrica de la campana pone que su fundidor fue Industrias Manclús.

En su interior se conservan algunas piezas de orfebrería de cierto valor histórico y artístico.

Ermita de San Martín y Santa Bárbara

La ermita de San Martín y Santa Bárbara, en Villanueva de Viver, en la comarca del Alto Mijares, es lugar de culto, catalogada, de manera genérica, como bien de relevancia local, según la disposición adicional quinta de la Ley 5/2007, de 9 de febrero, de la Generalitat, de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano (DOCV núm. 5.449 / 13/02/2007), con código: 12.08.133-002.

Se trata de una construcción de dimensiones reducidas y planta de nave única con porche y corral adosado en la parte derecha, que se realizó en 1656, siguiendo las pautas, simultáneamente, tanto del estilo gótico tardío como del estilo renacentista.

El edificio sufrió una transformación durante el siglo xviii, cuando adquirió su aspecto actual. Su estado de conservación no es bueno, y solo se ha rehabilitado el corral. Pese a ello, se considera que el peligro de destrucción del monumento es bajo. Los clavarios del santo son los encargados de su mantenimiento y conservación.

Esta pequeña ermita está dedicada, junto a san Martín Obispo, a santa Bárbara.

El edificio, de aspecto rústico, presenta fábrica de mampostería con sillares de refuerzo y un solo contrafuerte lateral, ya que el otro contrafuerte, el que se situaría en el corral, que estaba situado donde interiormente está la pilastra de apoyo del arco fajón, fue eliminado. Presenta dos cuerpos, uno de ellos es, realmente, un atrio construido ante la fachada de la ermita, que termina en un hastial que se remata con tres escalones y una cruz de forja. Este atrio presentaba en origen tres arcos de medio punto, de los cuales los dos laterales fueron cegados, de modo que quedó como único acceso al templo el arco central (arco carpanel de fábrica de ladrillo macizo). La cubierta del porche, que es de menor altura que la cubierta del templo (que es a dos aguas), tiene tres vertientes, y al igual que la cubierta del templo está rematada con tejas rojas.

El conjunto se completa con otra estancia abierta, adosada a uno de los laterales de la ermita que parece hacer las veces de refugio de caminantes o incluso casa del ermitaño.

La puerta de acceso al templo es de madera y se enmarca en un arco de medio punto de piedra.

Interiormente, la nave se cubre con una bóveda de cañón, que presenta en su arranque una moldura neoclásica, que se interrumpe al llegar al altar. También puede destacarse la presencia de un arco fajón que descansa en dos pilastras visibles. Por su parte, el suelo está formado por un pavimento de barro cocido, datado de 1859, como se puede leer en una de las baldosas situadas en la entrada, en la que además hay una representación de la ermita de cómo debía ser en su estado original, ya que presenta un reloj de sol, hoy desaparecido.

La decoración interior se basa en el color de los revestimientos, que presentan dos zonas, el zócalo pintado en gris azulado y la parte superior encalada en blanco.

Las fiestas patronales, que se celebran en honor a san Martín, san Roque y santa Bárbara, tienen lugar en agosto. Se realizan diversos actos, tanto religiosos como de índole festivo-populares. Entre ellos destaca la romería a la ermita de San Martín, en la que se traslada la reliquia del santo que se conserva en la iglesia parroquial del pueblo, y se oficia una misa.

  • Localización

Viniendo por la carretera CV-207 desde Fuente la Reina, a 1 km escaso de Villanueva de Viver, hay un desvío a la derecha que tras un corto recorrido nos llevará a una bifurcación de caminos en la que se halla la ermita de San Martín, al este de la población.

  • Historia y estado de conservación

El pequeño templo, que también está bajo la advocación de santa Bárbara, muestra trazas de su venerable antigüedad. Seriamente dañado durante la Guerra Civil, tuvo que ser rehabilitado. Una reciente restauración llevada a cabo por el Ayuntamiento lo mantiene en buen estado. Su cuidado y conservación corren a cargo del grupo de clavarios del santo.

  • Descripción

La ermita es un rústico edificio de mampostería con refuerzos de sillares y un contrafuerte lateral. La cubierta es de tejas a dos aguas y en el hastial, en vez de espadaña, se alza una cruz sobre base escalonada.

Tiene porche previo de menor altura y con tejado independiente, que en su origen tenía tres arcos, pero cuando se cegaron los laterales solo se mantuvo el arco frontal –de ladrillos y muy rebajado–, que da acceso a la puerta de madera adintelada con marco de piedra. En la pared de este atrio quedan vestigios de lo que debió ser el soporte para una pequeña campana. Adosada a él, en la parte derecha, hay una curiosa dependencia abierta que parece un refugio para caminantes o lo que queda de la vieja vivienda del ermitaño.

Monumentos civiles

Ayuntamiento. Edificio de interés arquitectónico.

En Villanueva de Viver la paella se realizaba con arroz, caracoles, pollo y conejo (mezclado o solo un ingrediente) y judías verdes. El color se obtenía con azafrán y se empleaba romero para aromatizar.

Artesanía / gastronomía

Experiencias gastronómicas 2020 en Villanueva de Viver. Domingo 23: olla de judías, cardos, morcillas y huesos. Es la olla tradicional de nuestro pueblo, que se hacía con conserva en aceite de la jarra del matapuerco. Hay versión vegana de este plato.

El hecho de que Villanueva de Viver estuviese a 10 kilómetros de Barracas, donde está la carretera Sagunto-Burgos y la vía ferroviaria, suponía que siempre había posibilidad de comercio en el mercado negro, y Villanueva tenía trigo y harina, productos muy apreciados por ciudades como València. En la posguerra, las familias sobrevivieron del cultivo de cereal, pequeños huertos con plantaciones de patatas, remolachas, alfalfa y legumbres, así como de la crianza de animales domésticos para engorde y consumo. En Villanueva habían ganados de ovejas y algunas familias practicaban la apicultura de trashumancia. Los pinares fueron su fuente principal de ingresos en metálico a partir de los años 50.

Por su situación, Villanueva de Viver tiene influencias aragonesas y valencianas, se comen gachas y paella, y ambos platos se han adaptado a las circunstancias geográficas y a los alimentos disponibles. Se dice que las gachas de rico llevan tocino y jamón, y en Villanueva llevaban trozos de tocino y magras del cerdo, mientras que los jamones en las casas menos pudientes se reservaban para secarlos o venderlos. Al mismo tiempo, las gachas suaves, más líquidas, que se emplean para “viejos sin dentadura” y “zagales”, se llaman “farinetas”, nombre valenciano. La paella valenciana en Villanueva reduce sus ingredientes y los adapta al terreno: no hay garrofón, pero hay caracol blanco, que es autóctono de la zona pedregosa de las llanuras de Teruel.

Se conservan de tiempo antiguos el pan, el vino y el aceite como ingredientes principales del menú familiar. Aunque el aceite lo tenían que traer de pueblos cercanos con menos altura, ya que en Villanueva la cosecha de olivas se hiela todos los años. El aceite es el ingrediente principal en todas las preparaciones, así como el bovino y la caza son las carnes predominantes en la mesa.

Las huertas de Villanueva de Viver tienen alimentos del nuevo mundo. La patata, la remolacha azucarera, el maíz, las judías, el tomate o los pimientos son alimentos indispensables para la subsistencia de los habitantes del municipio. Sin embargo, no dejan de emplearse y mantienen su presencia en el huerto de invierno la col, los nabos y los cardos, vegetales de la cocina de interior española que son protagonistas en la comida de los animales y los platos de cuchara de las familias.

La fridura, método antiguo que ya se conocía en el antiguo Egipto, aún mantiene su vigencia en las familias del pueblo, que, a pesar de no realizar matanza de cerdo, sí que compran los embutidos y las carnes saladas y hacen unas jarras de fridura y así “siempre hay arreglo cuando vienen los hijos de València”.

En Villanueva de Viver la paella se realizaba con arroz, caracoles, pollo y conejo (mezclado o solo uno de los dos ingredientes) y judías verdes. El color se obtenía con azafrán y se empleaba romero para aromatizar.

Las alubias tiernas con costilla de cerdo de la jarra de fridura son una alternativa de comida festiva en aquellas familias donde no se podían matar conejos o aves para la paella.

La caza, de pajarillos, perdices, conejos o liebres, era también uno de los platos festivos que se compartían con amigos y familiares, se cocinaban estofados con tomate o a la brasa.

El cordero, cocinado a la brasa o al horno, se reservaba para grandes celebraciones, ya que las reses jóvenes se vendían para obtener dinero en metálico y asegurar el aprovisionamiento de otras necesidades familiares, como útiles, aceite de oliva o ropa.

Los días de fiestas patronales o romerías era costumbre empezar determinadas piezas de conserva de cerdo, que se reservaban para estas ocasiones. La morca blanca (sobrasada) se empezaba en mayo; la “bufa” (embutido que utiliza como piel de envoltura la vejiga urinaria del cerdo), en la fiesta de la Virgen de Pradas.

Se recogía también la miel de panales de abeja; el oficio de apicultor era tradicional y se mantiene hoy en día. La trashumancia de panales del reino a las tierras altas de Teruel en verano era un hecho que marcaba la vida de los colmeneros.

No hubo consumo de pescado de forma habitual hasta que en los años 50-60 tiendas ambulantes de pescadería con camiones frigorífico vendían una vez a la semana este alimento en la plaza del pueblo. Hasta entonces se consumían salazones de sardina y bacalao. Muchas veces se intercambiaban en las tiendas por huevos (un huevo por tres sardinas pequeñas). El consumo de bacalao era típico en platos de vigila en las fiestas de Pascua.

 

 

Las estaciones y el trabajo en el campo

El menú diario estaba condicionado por el trabajo del campo y el trabajo del agricultor está claramente expuesto a las estaciones y la climatología.

Las gachas, plato realizado al fuego con harina y agua, requieren de mucho tiempo y leña, por lo tanto, son más frecuentes en invierno y en la matanza del cerdo. Se aprovechan lumbres de leña siempre encendidos, días cortos y mucho tiempo al lado del fuego para calentarse.

En verano se hacían platos más rápidos en su preparación, como las migas de pastor.

La fridura, guardada en jarras de barro todo el invierno y la primavera, se empezaba en julio con la siega, cuando no había tiempo de más preparativos culinarios y se necesitaba un buen aporte de energía y proteínas para el trabajo de sol a sol.

La fridura

Los lomos y las costillas se salaban durante una semana en una pica y se colgaban a secar.

Dependiendo del tiempo y de la humedad ambiental se hacía la fridura en 15 o 20 días. Se utiliza un caldero de cobre lleno de aceite de oliva hirviendo, donde se van introduciendo, primero, las costillas de un tamaño de tres o cuatro dedos. Cuando la costilla tiene la piel retraída sobre el hueso, se introducen los lomos cortados en rodajas más o menos gruesas, esto depende de los gustos familiares. Cuando el lomo vira de color en su parte interna, se introducen las longanizas. Unos minutos más y ya está hecho el frito. Las morcillas y los huesos se hacen en tandas diferentes.

Las jarras de barro se llenan con la carne frita y se espera un poco para cubrirlas completamente de aceite.

Esta preparación permite una difusión del aceite de oliva en el interior de la carne, de esa forma se diluyen los ácidos grasos saturados y se intercambian por los monoinsaturados del aceite de oliva.

La conservación del frito o fridura depende de la calidad del aceite y de que los trozos de carne y embutido siempre estén cubiertos. Las jarras no tienen un cerrado especial, generalmente se tapaban con platos y se guardaban en el reboste (despensa).

Otras conservas

OLIVAS PARTIDAS

Olivas verdes a remojo con un poco de sosa (NaOH), la misma que utilizaban para hacer jabón, se cambiaba el agua cada dos o tres días hasta que se iba la acidez fuerte.

Después se ponían con hierbas, ajedrea, laurel, tomillo en rama, y ajos crudos con piel.

OLIVA NEGRA

Oliva negra solamente con agua y con los mismos condimentos que las olivas partidas.

Preparaciones tradicionales:

CON HARINA

MIGAS: pan duro remojado con unas gotas de agua y se fríe con trozos de carne de la fridura.

GACHAS: se comen tradicionalmente el día del matacerdo, o cuando hace frío.

Agua, sal, harina de trigo a ojo según el espesor.

Panceta, magro de cerdo e hígado de cerdo

Aceite de oliva.

Cuchara de madera, caldero de latón.

Se pone agua a calentar y, cuando empieza a hervir, se añade la sal y la harina poco a poco. Se remueve para que no haya grumos hasta que se espesa. Aparte, se fríe en una sartén aceite de oliva y ajos partidos por la mitad o marcados con piel. Primero se añade la panceta (tocino veteado) y, una vez frita, se añade el magro de cerdo y, por último, el hígado cortado en trozos pequeños.

Una vez frito, se hace, en el centro del caldero, un cono profundo en las gachas y se pone el aceite de freír la carne y la carne por encima de las gachas. Se come alternando una cucharada de gachas mojadas en aceite y un trozo de carne.

Las gachas de maíz se hacían del mismo modo, ya que había gente que no podía comer gachas de trigo.

Antiguamente, cuando había poco dinero, también se hacían con sardinas saladas de bota.

SOPAS CON HARINA: harina de trigo, salvado de trigo.

Se ponía agua o caldo en un cazo a calentar y cuando estaba caliente se añadía la harina poco a poco, moviéndola hasta hacer una papilla fina. Se añadía, además, un puñado de cáscara de trigo del molino (salvado que se empleaba para los animales).

SOPAS DE PAN: pan duro cortado en un plato, ajos, huevo y aceite de oliva crudo.

En un plato se pone el pan y el ajo pelado cortado en trozos pequeños, un chorro de aceite y un huevo crudo. Se echa agua hirviendo con sal por encima, de manera que el huevo se escalfa. Se tapa para que el ajo dé sabor y se ablande.

LAS LEGUMBRES

ALUBIAS EN OLLA: alubias del terreno (rojas pequeñas), pencas de cardo (hortalizas de invierno), col, acelgas, patata, huesos de espinazo y patas de cerdo (frescos o fritos de la jarra), morcilla (seca o de la jarra).

Utensilios: olla roja por dentro azul o de barro en el fuego de leña.

Las alubias deben estar en remojo 12 horas.

Poner las alubias en agua fría junto con los huesos de espinazo, las patas de cerdo y la penca de cardo y cocer durante una hora aproximadamente. Se añade la col, las acelgas, la morcilla y la patata 30 minutos.

En un plato se sirve un cucharón de alubias y hortalizas, y un hueso y una morcilla por persona.

OLLA DE GARBANZOS: se comía la noche del matacerdo.

Garbanzos, huesos de espinazo y patata.

Utensilios: olla roja por dentro azul o de barro en el fuego de leña.

Poner los garbanzos a remojo 12 horas (por la noche). Primero se ponen los garbanzos en agua fría a ojo, sin proporción, que queden cubiertos. Si falta, se añade más agua caliente luego.

Los huesos de espinazo (frescos del matacerdo) se añaden cuando empieza a hervir el agua, y están cociendo durante dos horas. Después, cocer la patata 20 minutos cortada a trozos.

En un plato se sirve un cucharón de garbanzos, un hueso y patata según le guste a la persona. Se puede comer con pan.

OLLA DE GARBANZOS: garbanzos, huesos de espinazo (fridura de la jarra), patata, morcilla (fridura de la jarra), patas de cerdo (jarra) y verdura del tiempo (col).

Utensilios: olla metálica roja por dentro azul o de barro en el fuego de leña

Poner los garbanzos a remojo 12 horas (por la noche). Primero se ponen los garbanzos en agua fría a ojo, sin proporción, que queden cubiertos. Si falta, se añade más agua caliente luego. Los huesos se ponen al mismo tiempo y las patas de cerdo también. Dejamos cociendo tres cuartos de hora como mínimo. Se añade la patata, la col y la morcilla, y se cuecen por lo menos 20 minutos.

Se deja reposar según el hambre y a comer. Se sirve en plato hondo y, dependiendo del gusto, se pone un trozo de carne, el que más guste, y una morcilla. Repartido.

VERDURAS

Col: col, ajos, aceite.

Utensilios: olla para hervir y sartén, cucharas de madera y escurridora.

Cocer la col en una olla durante una hora o dos, según el volumen de la col, que está cortada en trozos.

Se escurre bien la col con una escurridora y se aprieta con una cuchara.

  • En una sartén con aceite (nuevo o de la fritura) se fríen ajos cortados pequeños hasta que estén dorados, no quemados, y después la col, y se mezcla hasta que esté frita, pero poco tiempo porque la col ya está cocida. Rehogada.

La col se sofríe primero y los ajos al final quedan rehogados.

 

Agenda de actividades

Desde el Consejo de Patrimonio, Cultura y Educación a la Ciudadanía, en colaboración con la Asociación de Jubilados Santa Bárbara, se han organizado unas tertulias amenizadas con los mayores con el fin de conocer nuestros orígenes y recuperar tradiciones.

También se realizan rutas de senderismo, con comida posterior y con actividades lúdicas para los niños.

Climatología / Meteorología / Geografía

El paisaje de Villanueva de Viver, situado a 900 m sobre el nivel del mar, es montañoso con un clima mediterráneo continental. Abundan los pinares y los barrancos.

Tenemos una geografía espectacular, rodeada de bellos parajes, que hacen de las marchas y paseos experiencias inolvidables.

Geográficamente, el pueblo se encuentra situado entre el altiplano de Barracas y las estribaciones del macizo de Peñagolosa, que limitan al este con la sierra de Pina, zona de pinares agrestes que culmina en el monte de Santa Bárbara. Esta zona de pinar tiene suelo rodeno y pequeñas huertas regadas por fuentes de montaña, cuya agua se recogía en balsas.

El territorio está cruzado por una garganta del río Maimona, afluente del río Mijares, y se une a él en Montanejos. Este río provoca abarrancamientos y depósitos de sedimentos que constituyen tierras de secano de cereal, almendros y, más recientemente, de carrascas truferas.

Con una altitud media de 800 metros y con 13 grados de media, las temperaturas tienden a ser más cálidas que en la vecina provincia de Teruel. Soporta veranos calurosos e inviernos en los que, ocasionalmente, nieva. Las precipitaciones son 50-60 días al año, luego el caudal de los ríos es moderado y los cultivos predominantes, de secano. El regadío lo componen una serie de acequias que parten del azud o de manantiales como el de San Roque de Villanueva de Viver. Tradicionalmente, estas aguas no solo permitían regadíos, sino también molinos y batanes para el procesamiento de las cosechas de cereales y de otros cultivos como la vid.

A finales del siglo xix vivían unos 350 habitantes, predominaba el cultivo de cereales (trigo, cebada) y vid. La plaga de la filoxera llegó a Villanueva aproximadamente en 1910. Dejó inactivos sus más de 20 cubos de vino e inició una crisis ya anunciada, que se interrumpió por el conflicto de la Guerra Civil, y que continuó desangrando el pueblo de habitantes de forma acelerada desde los años 50 hasta llegar a los actualmente censados.

Entidades / teléfonos de interés

Ayuntamiento de Villanueva de Viver

Pl. Ayuntamiento, 41 ATENCIÓN AL PÚBLICO PRESENCIAL de 11.00 h a 13.00 h TELEFÓNICA de 8.00 h a 14.00 h De lunes a viernes todos los días laborables. CON CITA PREVIA DURANTE EL PERIODO COVID. Teléfono de atención al público: 964 14 57 51 Teléfono alguacila: 654 236 111 Correo electrónico: admin@villanuevadeviver.es WhatsApp: 685 73 75 19 Página web: www.villanuevadeviver.es
  • Asociación Churricos
  • Asociación Zahumaos
  • Asociación El Trillo
  • Asociación de Cazadores
  • Asociación de Jubilados y Pensionistas Santa Bárbara
  • Comunidad de Regantes Villanueva de Viver
  • Consejos sectoriales: Consejo Medios de Vida, Consejo Socio-Sanitario, Consejo Infraestructuras, Consejo Medioambiente, Consejo Deportes y Consejo Comunicaciones.

Completa la ruta
(puntos de sellado, cómo conseguirla)

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