Rambla de Villamalur
La Rambla de Villamalur es el lugar tradicional elegido por los vecinos para celebrar la semana de Pascua, donde se reúnen para comer entre amigos o familiares. Dispone de merenderos, paelleros y área recreativa.
La cueva del Mas
Cuenta la gente del pueblo que en esta cueva hubo personas escondidas durante el periodo de la Guerra Civil. Tiene una profundidad de -11 metros.
Monte El Tajar
Es un monte de utilidad pública, donde se encuentra el observatorio de prevención de incendios. Desde este punto tan panorámico podemos avistar toda la sierra de Espadán, el mar Mediterráneo, el pico del Bartolo, el Peñagolosa, la sierra de Javalambre (Teruel), la sierra de la Calderona (Valencia) y el pico de la Rápita.
La cueva del Cabezo – 1
El acceso a las cuevas del Cabezo es similar al de la cueva del Mas, salvo en su última parte, donde debemos seguir la señalización que indica “Las trincheras” y ascender hasta El Cabezo, punto donde están las trincheras. Es una cavidad orientada al sur, con una boca de 2,4 metros de ancho por 3,5 metros de alto. Consta de una única estancia de 4 metros de largo por 3,5 metros de ancho, con un pequeño escalón ascendente en su parte central. Esta pequeña oquedad posee una fractura perpendicular que la corta.
La Cueva del Cabezo – 2
En las proximidades de la boca hay una corraliza donde crece un almez, que destaca por la zona, y la oculta parcialmente. Es una cavidad orientada al sur, con boca de 3,1 metros de ancho por 8 metros de alto. La cavidad está constituida por una fractura de 10 metros de recorrido, y son más estrechos los dos últimos. En esta fractura destacan los procesos clásticos, y el suelo se presenta con bloques de tamaño variable que han caído de la bóveda, favorecido este hecho por su disposición horizontal. En la pared oeste de la galería encontramos un rico proceso reconstructivo, actualmente fósil, proveniente de unas filtraciones.
La cueva de los Mansos
Esta cueva se sitúa en el extremo noreste del alfoz, cerca del término municipal de Sueras y también de la carretera que une ambas poblaciones. Para acceder a ella hemos de tomar la carretera de acceso a la población (CV-202), donde en el kilómetro 4,5 encontramos la fuente de la Olivera, en la cuneta izquierda de la carretera, y unos 50 metros más adelante surge –también a la izquierda– el antiguo camino de Sueras, hoy sendero PR-136. Caminando por este sendero comprobamos rápidamente su sentido ascendente y que está empedrado en algunos puntos, lo que nos muestra su antiguo uso por las caballerías. A los 3 minutos de caminar por el sendero aparece una curva muy cerrada a la izquierda, punto donde debemos desviarnos hacia la cavidad. En la misma curva, casi sin perder altura, vamos por una senda medio perdida que surge a la derecha y que en unos 2 minutos (80 metros) nos lleva hasta la misma cavidad. Este corto trayecto se hace en su última parte bordeando un cortado por su base, hasta alcanzar la boca de la cueva entre bancales de algarrobos y en la base del cortado. La boca mira hacia el oeste y desde esta se ve la población de Villamalur en dirección 265° NM.
La boca de la cavidad, de 9 metros de ancho por 7 metros de alto, está cerrada por un muro de piedra, donde antiguamente guardaban animales y que, según cuentan en la población, tiene una capacidad para 80 ovejas. Esta da paso a un corto escalón, al que sigue una galería principal de 6,5 metros, generada por una fractura, con secciones regulares de 1,8 metros de ancho por 2,3 metros de alto. Esta zona, con el suelo de tierra, se encuentra más protegida y encontramos a su derecha un recodo algo resguardado. A la izquierda y en alto, también encontramos una corta galería de 3,5 metros.
En la actualidad, la cavidad y la zona de corraliza se encuentran invadidas por la vegetación y por dos higueras que nacen de la roca y se extienden a lo largo del recinto. La cueva se desarrolla en calizas terciarias del Muschelkalk, caracterizadas por la inconsistencia de los estratos. El buzamiento es de unos 10° noroeste y el espesor de los mismos oscila entre los 10 y los 15 centímetros.
La Coveta
Se encuentra cerca de la población y en la base de los cortados del castillo. Para acceder a su boca lo haremos desde la fuente de Allá, pasando por la cueva del mismo nombre y tomando una corta senda que surge después de pasar por una construcción semiderruida. Esta senda nos conduce a unos bancales, por los que iremos ascendiendo en dirección al castillo, hasta llegar a la base del cortado. El abandono actual de los bancales y la vegetación dificultan el acceso a la cueva. El tiempo empleado en alcanzar la boca es de 15 minutos y el desnivel que hay que ascender, de unos 100 metros. Otro posible acceso es desde el castillo, descendiendo campo a través y bordeando la base del cortado.
La cavidad posee una boca de 2,3 metros de ancho por 1,4 metros de alto, y es menos ancha en su parte superior. Se desarrolla en calizas triásicas que se presentan en estratos casi horizontales, con un espesor de 5-10 centímetros. La cueva, orientada al norte, consta de una galería ligeramente ascendente de 4,5 metros, con una anchura media de 2 metros, que se mantiene constante casi hasta el final, donde existe un pequeño recodo que se torna impracticable. El suelo es de tierra y piedras, entre las que se observan restos de metralla, posiblemente de la pasada guerra civil española (1936-1939).
Cueva de la Fuente de Allá
Se ubica unos 200 metros antes de llegar a la población, muy próxima a la carretera y unos metros por encima de la fuente de Allá o Fuente Vieja. Actualmente, la fuente posee unos lavaderos y una zona recreativa. La cueva se abre en plena zona recreativa, por encima de la fuente y junto a dos mesas.
Se trata de un pequeño abrigo orientado al norte, excavado en conglomerados y, probablemente, ampliado artificialmente. La boca es de 7,5 metros de largo por 1,2 metros de alto. La penetración máxima es de 3,6 metros en su parte central.
Cueva de la Fuente del Prado
Se localiza próxima a la fuente del Prado, en el área recreativa de la Rambla de Villamalur. Está situada justo enfrente de la fuente, hacia el este y por encima de un huerto de olivos que ocupa la parte baja del monte. En la actualidad, la zona donde se abre la covacha está ocupada por un espeso pinar con mucha maleza. La cavidad está tres bancales por encima del citado huerto y es visible desde el camino de Torralba, cuando este comienza a ascender. Para alcanzar la boca desde el huerto no hay senda, lo que dificulta enormemente su acceso, a causa de la maleza y de las abundantes zarzas que cubren el pinar.
Se trata de un minúsculo abrigo de planta alargada; su extremo norte se ha acondicionado como corraliza o refugio para resguardarse. El cubrimiento de visera en esta zona es de 2 metros y el recinto acondicionado –hoy semiderruido– posee una longitud de 7 metros. Este pequeño refugio se desarrolla en conglomerados cuaternarios y representa un pequeño escarpe, que se forma en esta ladera de la montaña con una función concreta en tiempos pasados. Nulo interés espeleológico.
Cueva del Cantal
Se ubica al sur de la población y al lado del antiguo camino de Matet, hoy conocido como sendero GR-36. Podemos llegar a esta cavidad desde el área recreativa de la Rambla de Villamalur, siguiendo la GR-36 en dirección a Alcudia de Veo, que transcurre por una pista que va por dentro de la Rambla de Villamalur. Siguiéndola durante unos 20 minutos a pie, llegamos a un cruce de pistas donde encontramos una pequeña caseta, que sirve de refugio para senderistas.
La cueva está situada unos 8 metros por detrás de este refugio y debajo de un gran bloque calizo. Por detrás de ella también existe un pequeño espacio entre bloques acondicionado como refugio. La cueva del Cantal es un minúsculo espacio que queda debajo de este gran bloque. La boca, orientada al oeste, tiene unas dimensiones de 3 metros de anchura por 0,7 de altura, con una penetración de 2 metros.
Cueva del Alma
Se abre en el barranco de Berniches, cerca del molino del mismo nombre. El acceso a la cueva lo realizamos desde el área recreativa de la fuente del Prado. Desde este punto tomamos el camino de Torralba y en la curva donde se inicia el ascenso nos desviaremos por una pista que surge a nuestra izquierda y que nos conducirá, en unos 15 minutos, al molino de Berniches. A los pocos metros de tomar esta pista debemos tomar el desvío de la izquierda, que se introduce por el cauce del barranco y que, tras hacerse senda, lo cruza dos veces mediante un acueducto hasta llegar al molino, actualmente en ruinas. Franqueando el molino se pasa por la segunda balsa, y unos 120 metros más adelante se puede ver la boca de la cueva, semioculta entre la hiedra, en la otra parte del barranco. La cavidad se abre en un pequeño cortado del margen derecho del barranco. Para alcanzar la boca debemos cruzar el barranco y por los bancales, actualmente abandonados, dirigirnos hasta ella por una subida corta.
La cueva se desarrolla en tobas y posee una boca de 1,6 metros de ancho por 1,3 metros de alto. Consta de una galería de sección variable a medida que nos adentramos, ya que el techo va bajando progresivamente, y, tras pasar una estrechez, asciende ligeramente hasta finalizar a los 19 metros de recorrido, donde se vuelve impracticable.
Se trata de una surgencia fósil, de características similares a las denominadas “cuevas manguera”.
Cerca de la cueva y en un nivel inferior se localiza un pequeño agujero impenetrable que se correspondería con una surgencia temporal, que suponemos que se activa tras episodios de fuertes precipitaciones. A escasos 5 metros de esta, y un poco más abajo, ya en la base del escarpe rocoso, existe otro punto de surgencia mucho más permanente.
Cueva del Barranco del Mesillo
Cueva ubicada al oeste de la población, cerca del camino de Torralba, y visible desde la misma carretera. Para acceder a ella partiremos desde la población y tomaremos la carretera que, partiendo de la plaza de la era, se dirige a Torralba del Pinar.